Libro de chistes cortos buenos

El médico, después de revisar al paciente, le mira muy preocupado. -He de comunicarle a usted una buena noticia y otra mala. Por favor, dígame primero la mala y, después, la buena. -De acuerdo. La mala: lamentablemente hemos de amputarle las dos piernas; y la buena: su vecino tiene interés en comprarle los zapatos...