Libro de chistes cortos buenos

Va un matrimonio muy tacaño en el compartimiento del tren, y a mitad de viaje el tren descarrila espectacularmente. La puerta del compartimento se queda atascada, pero la pareja sólo sufre leves rasguños; por el pasillo se oyen gritos, pasos acelerados, golpes de metal... De pronto, alguien intenta abrir la puerta del compartimiento y, al ver que está cerrada, llaman insistentemente mientras dicen. -¡Abran rápido! Somos de la Cruz Roja! El marido ira a su mujer, y contesta a través de la puerta. -Perdone, pero nosotros ya hemos dado nuestra colaboración.