Libro de chistes cortos buenos

Este es uno que compra una ordeñadora, para ordeñar las vacas, y mientras ordeña, piensa que con el movimiento que hace en las tetillas le puede servir para masturbarse. Se pone el cacharro en en sitio y efectivamente, lo hace hasta 6 veces y entonces decide ya parar, aunque no lo da quitado. Entonces coge el teléfono y llama al servicio técnico para preguntar cómo se detiene la ordeñadora. El operario le responde: -A los 25 litros para sola.