Libro de chistes cortos buenos

Era un pobre que no encontraba trabajo y se puso a pedir durante todos los días junto al supermercado. Ponía su gorra al suelo y sin más, poco a poco juntaba una buena cantidad de monedas. En esto que un día de repente el pobre aparece con 2 gorras en el suelo. Le dice una señora que siempre le daba: -¿Y esto, como es que ahora tienes 2? -Es que los capitalistas somos así, si hay negocio, lo expandimos.