Libro de chistes cortos buenos

El pobre hombre sufrió un accidente y la mayor consecuencia fue que perdió el pene. Los médicos le dijeron que tenían una buena solución, tan sólo debía elegir su nuevo pene entre el catálogo, que los clasificaba por tamaño y precio. El más pequeño era muy económico, tan sólo 500 euros. El mediano ya se iba a los 3000 euros y el grande a los 6000. El tipo dudaba entre el mediano y el grande y como no se decidía decidió llamar a casa a su mujer. -¿María tú que dices, cuál cojo? -Ay Alfredo, casi mejor coge el pequeño, para lo poco que lo usamos mejor metemos el dinero en reformar la cocina.