Libro de chistes cortos buenos

El tipo quería llevar a su cabra con él pero el aduanero le dijo que no se podía. Se volvió y tras recomendación de una amigo la disfrazó de perro, la pintó y le puso bozal. Tras ver el resultado le dijo el amigo: -Uy, no pasará. Pero el tipo lo intentó y el aduanero le dijo: -¿Y esa cabra? No pude pasar. -Es un perro. -Ya... ¿Y esos cuernos? -Con la vida privada de mi perro no se meta.