Libro de chistes cortos buenos

El abuelo de Luis se rompe una pierna y lo llevan al hospital. El médico se la escayola y le dice: -Ya puede irse a casa. Vuelva dentro de un mes, y, recuerde: ¡nada de escaleras! Al cabo de un mes el abuelo vuelve al hospital la mar de sonriente y le pregunta al médico: -¿Qué, ya me pueden quitar el yeso? -Sí, por supuesto..., pero ¿por qué está tan contento? -¡Porque ya empezaba a estar harto de tener que encararme al árbol del jardín para entrar en mi habitación por la ventana.