Libro de chistes cortos buenos

La madre de Pepito lo está regañando, por variar: -¡Pepito, ¿cómo he de decirte que no te metas el dedo en la nariz? -Pero, ¿por qué no? -Porque es de mala educación, nada higiénico. -Pero mamá, ¡si me lo he lavado requetebién!