Libro de chistes cortos buenos

Un tipo se pasea por la avenida principal de la ciudad, haciendo como que se saca algo de los bolsillos y lo esparce a su alrededor. Un policía se le acerca y lo interroga: -Disculpe, pero... ¿se puede saber qué está haciendo? -¡Hago como que les echo galletitas a los gatos abandonados! -¡Pero si aquí no hay gatos abandonados! -Pues claro, ya lo sé... ¡¡¡Por eso solo lo simulo!!!