Libro de chistes cortos buenos

Los animales de la selva están aburridos porque allí nunca sucede nada. De modo que deciden organizar un concurso de chiste para pasar el rato. Solo hay un único juez, la tortuga: si la tortuga se ríe, el concursante pasará a la final. Si no, será expulsado para siempre de la selva. El primer concursante, un mono, explica un chiste sobre unas ratas bobas que arranca las carcajadas de todos los presentes... salvo de la tortuga. Y por tanto es expulsado. Después le toca al león, que explica un chiste de Jaimito. De nuevo todos se tronchan de risa salvo la tortuga, y el león es condenado al exilio. A continuación es el turno del elefante. Pero cuando está en mitad de su chiste, la tortuga empieza a desternillarse de risa, y al final exclama: -¡Ja, ja, ja, aquel de las ratas bobas era buenísimo!