Libro de chistes cortos buenos

En un modesto restaurante, un cliente insatisfecho llama al propietario para quejarse: ¡He pedido una sopa de espárragos y no he encontrado ninguno. El propietario le replica con malos modos: -Entonces ¿me está diciendo que cuando usted pide una tarta de la abuela, espera encontrarse una abuela dentro?