Libro de chistes cortos buenos

En un restaurante, un cliente llama al camarero y se queja: -¡Camarero, venga a ver esto! ¡Hay una mosca en la sopa! Y el camarero, impasible, le responde: -¡No se preocupe, señor! ya se la comerá la araña... ¡que hay en la ensalada!