A las cinco de la tarde, en el porche de una gran mansión colonial de la India, tres señoras inglesas muy elegantes toman el té. De pronto, un gorila surge de entre la jungla, coge a una de las señoras y vuelve a internarse en la maleza con ella. Una de las señoras que se han salvado bebe un sorbito de té, enarca una ceja y murmura, impasible: -¡No sé qué habrá visto en ella!