Durante una representación sagrada en una iglesia, un joven ha de colocarse en la cruz para representar a un mártir. Pero como no se encuentra una túnica, se decide cubrirle con un trozo de papel. La iglesia se encuentra llena de fieles, entre ellos la novia del joven. Esta enseña a fondo su escote, con lo que el joven puede admirarlo, desde arriba, mejor que nadie. En un determinado momento, los fieles escuchan al joven crucificado gritar enloquecido: -¡Marta, Marta, márchate... te lo suplico ...! ¡El papel está a punto de romperse.!